
No todo es sordera acá!
Guido se vendió al barrio de Lanús, al barrio que lo vio crecer, ya no vino nunca más por el bar de Fabián, y se olvidó de pelearse los domingos en la cancha!
Y después jugamos al bizcocho sucio!
Donde la pereza se hace una paja antes de quedarse dormida..
No hay comentarios:
Publicar un comentario